lunes, 29 de octubre de 2007

DESMINTIENDO AL ESTADO

Dos objeciones surgen constantemente cada vez que el tema de la disolución del Estado nace. La primera es que una sociedad libre sólo es posible si las personas fueran perfectamente buenas o racionales. En otras palabras, los ciudadanos necesitan un Estado centralizado porque hay gente malvada en el mundo.

El primero y más evidente problema con esta posición es que si existen personas malas en la sociedad, también existirán en el Estado - y por tanto serán mucho más peligrosas. Los ciudadanos son capaces de protegerse a sí mismos contra malos individuos, pero no tienen ninguna posibilidad contra un Estado agresivo y armado hasta los dientes con la policía y el poder militar. Por lo tanto, el argumento de que es necesario el Estado porque existen personas malas es falso. Si existen personas malvadas, el Estado debe ser desmantelado, puesto que las personas malas serán atraídas a utilizar su poder para sus propios fines, y, a diferencia de matones privados, las personas del gobierno que sean malas tienen a la policía y el ejército para infligir sus caprichos sobre una indefensa (y normalmente desarmada!) población.

Lógicamente, existen cuatro posibilidades en cuanto a la mezcla del bien y del mal de personas en el mundo:

1. Todos los hombres son morales
2. Todos los hombres son inmorales
3. La mayoría de los hombres son morales, y una minoría inmoral
4. La mayoría de los hombres son inmorales, y una minoría morales

(Un perfecto equilibrio del bien y del mal es estadísticamente imposible!)

En el primer caso (todos los hombres son morales), el Estado no es necesario, ya que el mal no puede existir.

En el segundo caso (todos los hombres son inmorales), no se puede permitir que exista el Estado por una sencilla razón. El Estado, en general se argumenta, debe existir porque hay gente malvada en el mundo quienes desean infligir daño a los demás, y que sólo pueden ser restringidos por temor a la venganza del Estado (policía, cárceles, etc.). Un corolario de este argumento es que a menos retribución estas personas le tengan miedo, más mal van a hacer. Sin embargo, el propio Estado no está sujeto a ninguna fuerza, pero es una ley en sí mismo. Incluso en las democracias occidentales, ¿cual es el número de agentes de policía y los políticos que van a la cárcel? Por lo tanto, incluso si la gente mala desea hacer el mal, pero son sólo reprimidos por la fuerza, entonces la sociedad no puede permitir al Estado existir, porque las personas malas de inmediato tomarán el control de ese Estado, con el fin de hacer el mal y evitar el castigo. En una sociedad de puro mal, entonces, la única esperanza de estabilidad sería un estado natural, donde un suministro general de armas y el miedo a las represalias contundentes reprimirían las intenciones malvadas de los grupos dispares.

La tercera posibilidad es que la mayoría de las personas sean malas, y sólo unos pocos sean buenos. Si ese es el caso, entonces tampoco se debe permitir que exista el Estado, ya que la mayoría de los que están en control del mismo serían malos, y dominarían sobre la minoría de buenas personas. La democracia, en particular, no debe permitirse, ya que la buena minoría de la población sería subyugada a la voluntad democrática de la malvada mayoría. Las personas malas, que deseen hacer el mal sin temor al castigo, inevitablemente tomarán el control del Estado, y el uso de su poder para hacer sus maldades libres de tal temor. La gente buena no actúa moralmente porque teme represalias, sino porque aman el bien y la paz mental - y, por lo tanto, a diferencia de la gente malvada, tienen pocas ganas de controlar el Estado. Y por tanto será cierto que el Estado estará controlado por una mayoría de gente malvada, y decidirá sobre todos, en detrimento de todas las personas morales.

La cuarta opción es que la mayoría de las personas son buenas, y sólo unos pocos son malos. Esta posibilidad está sujeta a los mismos problemas antes mencionados, las personas malas siempre quieran hacerse con el control del Estado, a fin de protegerse de las represalias. Esta opción cambia la apariencia de la democracia, sin embargo, ya que la mayoría de las personas son buenas, quienes sean malos deberán mentir para obtener el poder, y luego, después de conseguir un cargo público, inmediatamente romperán con la fe de las personas y llevarán a cabo sus propios programas corruptos, haciendo cumplir su voluntad mediante la policía y los militares. (Esta es la situación actual en las democracias, por supuesto.) Por lo tanto, el Estado sigue siendo el mayor premio de la mayoría para los hombres malvados, quienes rápidamente ganarán control del su impresionante poder, y por lo que no puede permitírsele existir al Estado en este escenario tampoco.

Es evidente, entonces, que no hay una situación en virtud de la cual un Estado pueda, lógicamente, permitírsele existir. La única justificación posible para la existencia de un Estado sería si la mayoría de los hombres fueran malos, pero todo el poder del Estado estuviera siempre controlado por una minoría de hombres buenos. Esta situación, aunque interesante en teoría, se cae, lógicamente, porque:

1. Los hombres malvados siendo la mayoría rápidamente tendrían mas poder al votar que la minoría o llegarían al poder a través de un golpe;
2. No hay forma de asegurar que sólo la gente buena que siempre manejará el Estado; y,
3. No hay absolutamente ningún ejemplo de que esto haya ocurrido en cualquiera de los oscuros anales de la brutal historia del Estado.

El error lógico que siempre es hecho en la defensa del Estado es el imaginar que toda sentencia moral colectiva se debe aplicar a los ciudadanos pero no se están aplicando también al grupo que rige sobre ellos. Si el 50% de las personas son malas, entonces por lo menos el 50% de las personas tomando decisiones sobre la sociedad son malas (y probablemente sean más, ya que la gente mala siempre es atraída al poder). Por lo tanto, la existencia del mal nunca puede justificar la existencia del Estado. Si no hay mal, el Estado es innecesario. Si el mal existe, el Estado es demasiado peligroso para que se le permita su existencia.

¿Por qué siempre se cae en este mismo error siempre? Hay una serie de razones, que sólo pueden ser abordados aquí. La primera es que el Estado es presentado a los niños en forma de maestros de las escuelas públicas quienes son considerados autoridades morales. Así es que se hace la asociación de la moral y la autoridad con el Estado por primera vez, que se refuerza a través de los años mediante la repetición. La segunda es que el Estado nunca le enseña a los niños acerca de la raíz de su poder, la fuerza, pero en cambio pretende ser sólo una institución social, como un negocio o una iglesia o una organización de beneficencia. La tercera es que la prevalencia de la religión siempre ha cegado los hombres de los males del Estado, por lo qué el Estado siempre ha sido tan interesado en promover los intereses de las iglesias. En la visión religiosa del mundo, el poder absoluto es sinónimo de bondad perfecta, en la forma de una deidad. En el mundo político real de los hombres, sin embargo, el aumento de poder siempre significa aumentar el mal. Con la religión, también, todo lo que ocurre debe ser para el bien - por lo tanto, la lucha contra la usurpación del poder político es la lucha contra la voluntad de una deidad. Hay muchas más razones, por supuesto, pero estas son algunas de las más profundas.

Se mencionó al principio de este artículo que las personas en general hacer dos errores cuando se enfrenta a la idea de la disolución del Estado. La primera es creer que el Estado es necesario porque existe gente malvada. La segunda es la convicción de que, en ausencia de un Estado, cualquiera de las instituciones sociales que surgen inevitablemente tomará el lugar del Estado. Por lo tanto, la solución de las organizaciones de resolución de conflictos (DRO), compañías de seguros y fuerzas de seguridad privadas son todos posibles casos de cáncer que se hinchan y abrumar el cuerpo político.

Este punto de vista surge del mismo de error descrito anteriormente. Si todas las instituciones sociales están constantemente tratando de crecer en poder e imponer su voluntad sobre los demás, entonces por ese mismo argumento es que no se puede permitir que existan los Estados centralizados. Si se trata de una ley de hierro que los grupos siempre tratar de obtener el poder sobre otros grupos y personas, entonces la lujuria por el poder no terminará si uno de ellos gana, sino que se extenderá a través de la sociedad hasta que la esclavitud sea la norma. En otras palabras, la única esperanza de la libertad individual es la proliferación de grupos, cada uno con el poder de dañar unos a otros, y así todos teniendo miedo de los demás, y más o menos una sociedad pacífica por lo mismo.

Es muy difícil entender la lógica y la inteligencia del argumento de que, con el fin de protegernos de un grupo que pueda dominarnos, debemos apoyar a un grupo que ya nos ha dominado. Es similar al argumento estatal respecto a los monopolios privados - que los ciudadanos deben crear un monopolio del Estado porque tienen miedo de los monopolios. No hace falta una gran visión para ver a través de esas tonterías.

¿Cuál es la evidencia que apoya la opinión de que la descentralización y la competencia de poderes promueven la paz? En otras palabras, ¿hay hechos que podemos usar para apoyar la idea de que un equilibrio de poder es la única oportunidad que tiene el individuo para su libertad?

La delincuencia organizada no proporciona muchos buenos ejemplos, ya que por lo regular las bandas corruptas, manipulan y utilizan el poder de la policía estatal para hacer cumplir su voluntad, y entonces no se puede decir que estén funcionando en un estado natural. Un ejemplo más útil es el hecho de que ningún dirigente ha declarado la guerra a otro líder que posee armas nucleares. En el pasado, cuando los dirigentes se sentían inmunes a las represalias, estaban más que dispuestos a matar a sus propios pueblos para hacer la guerra. Ahora que ellos estén de por sí sujetos a la aniquilación, están solo dispuestos a atacar a los países que no pueden defenderse.

Se trata de una instructiva lección sobre por qué los líderes políticos requieren el desarme de la población y la dependencia de la misma - y un buen ejemplo de cómo el temor a represalias inherentes a un sistema equilibrado de la descentralización y de la competencia de poderes es el único método de lograr y mantener la libertad personal. Huir de fantasmas imaginarios entrando a las cárceles proteccionistas del Estado sólo asegura la destrucción de las libertades que hacen que la vida valga la pena ser vivida.

lunes, 22 de octubre de 2007

ENJAULANDO A LOS DEMONIOS

Después de publicar La Sociedad Sin Estado, recibí muchos e-mails que hacían la misma pregunta: ¿cómo podría la sociedad encargarse de los criminales violentos en la ausencia de un gobierno centralizado?

Ésta es una pregunta desafiante, que se puede contestar en tres partes. La primera es examinar cómo se trata con los criminales actualmente; el segundo es dividir los delitos violentos en crímenes de motivo y crímenes de pasión, y el tercero es demostrar cómo una sociedad sin estado se ocuparía de ambas categorías de crimen muchísimo mejor que cualquier sistema existente.

Así la primera pregunta es: ¿cómo se trata con los criminales violentos de actualmente? La respuesta honesta, a cualquier observador imparcial es seguramente: los criminales son alentados.

Una realidad básica de la vida es que la gente responde a los incentivos. Cuanto mejor pague el crimen, más será la gente que se volverá criminal. Ciertos hábitos bien conocidos - drogas, el juego, prostitución en particularmente - son de una naturaleza no violenta, pero altamente deseados por ciertos segmentos de la población. Si se criminalizan estos comportamientos no violentos, el beneficio ganado proporcionando estos servicios se eleva. La ilegalidad destruye todas las fuerzas sociales estabilizadoras (contratos, actividad abierta, distribución del conocimiento y mediación), y así que la violencia se convierte en la norma para la resolución de conflictos.

Además, dondequiera que exista una situación legal donde la mayoría de los criminales hacen más dinero que la policía, la policía simplemente será sobornada. Así, aumentando los beneficios económicos de actividades no violentas, el estado asegura la corrupción de la policía y del sistema judicial - haciéndolo más seguro y más provechoso el operar fuera de la ley! En ese sistema puede tomar docenas de detenciones el afrontar realmente un juicio - y muchos juicios para conseguir una aprensión. Los policías ahora pasan alrededor de una tercera parte de su tiempo haciendo solo papeleo - y el 90% de el tiempo en que persiguen criminales, persiguen criminales no violentos .Secciones enteras de ciertas ciudades son manejadas por cuadrillas de matones, y las cárceles se están desbordando con los inofensivos peones de bajo nivel enviados a la cárcel y son entonces quienes "hacen funcionar" el sistema judicial - así incrementando además los presupuestos de la aplicación de la ley constantemente. Los ciudadanos pacíficos son legalmente desarmados con leyes de control de armas. De este modo, el estado moderno literalmente crea, protege y se beneficia de los criminales violentos.

Así el estándar para comparar la respuesta de la sociedad sin estado al los delitos violentos no es alguna clase de mundo perfecto donde se trate con los matones eficazmente, sino en cambio el problema actual donde se anima y se protege la violencia.

Antes de que pasemos a cómo una sociedad sin estado se ocupa del crimen, sin embargo, es esencial recordar que la sociedad sin estado elimina automáticamente la violencia más grande enfrentada por casi todos nosotros - el Estado que nos amenaza con las armas si no entregamos nuestro dinero - y nuestras vidas, si decide declarar la guerra. Así no puede ser dicho que el sistema existente es uno que reduce al mínimo violencia. Absolutamente el contrario - el Estado esclaviza violentamente a la población honesta, y le da incentivos económicos y protege a los deshonestos.

La violencia del Estado - en sus numerosas formas - ha estado creciendo en sociedades occidentales durante los últimos cincuenta años, como regulación de leyes, las tarifas y los impuestos se han levantado exponencialmente. Las deudas nacionales son una forma obvia de robo ínter generaciones. La ayuda de gobiernos extranjeros también aumenta violencia, ya que estos gobiernos usan estos subsidios para comprar armas y por consiguiente aterrorizar más a sus propias poblaciones. El mercado armamentista también es financiado y controlado por gobiernos. La lista de crímenes del estado puede crecer sin cesar, pero un último hecho vale la pena ser mencionado - todos los millones de pobres almas secuestradas y mantenidas como prisioneras en las prisiones por "crímenes" no violentos.

Puesto que los estados existentes aterrorizan, esclavizan y encarcelan literalmente a billones de ciudadanos, es duro entender cómo en alguna forma pueden ser considerados eficaces en el trabajo contra la violencia.

¿Así pues, cómo la sociedad sin estado se ocupa de la violencia? Primero, es importante distinguir el uso de la fuerza en crímenes de motivo y crímenes de pasión. Los crímenes de motivo pueden ser corregidos mediante un cambio de incentivos; cualquier sistema que reduzca los beneficios de los crímenes de propiedad - mientras que aumenta los beneficios del trabajo honesto - reducirá estos crímenes. En la última parte de este ensayo, veremos cómo la sociedad sin estado logra esto mejor que cualquier otra opción.

Los crímenes de motivo se pueden disminuir haciendo del crimen una actividad de bajo beneficio relativo al trabajar para vivir. El crimen exige trabajo, y si la mayoría de la gente pudiera hacer más dinero trabajando honestamente por la misma cantidad de trabajo, habría muchos menos criminales.

Los que han leído mi explicación de las organizaciones de resolución de conflicto (DROs) saben que las sociedades sin estado prosperan a través de la creación de contratos voluntarios entre las partes interesadas, y que toda propiedad es privada. ¿Cómo afecta esto a los crímenes violentos?

Bien, miremos la invasión y robo de propiedad. Si yo tengo una casa, probablemente tome un seguro contra hurto. Obviamente, mi compañía de seguros se beneficia mas previniendo el hurto, así que me alentara a conseguir un sistema de alarma y así sucesivamente, justo como ocurre hoy en día.

Esta es una situación mas o menos análoga a lo que pasa hoy en día – con el ajuste no-inconsecuencial que, ya que los DROs brindan pólizas así como restitución, su motivo para prevenir el robo o devolver propiedad privada es mucho mas grande de lo que es ahora. Por tanto, seria mucho más útil invertir más en prevención, como crear aplicaciones por funcionamiento de voz que solo funcionen para sus dueños.

Sin embargo, la sociedad sin estado va mucho, mucho más allá en cuestión de prevención del crimen – específicamente, mediante la identificación de aquellos de quienes se convertirán en criminales. En esta situación, la sociedad sin estado es mucho más efectiva que cualquier Estado.

En la sociedad sin estado, los contratos con las DROs son requeridos para mantener alguna clase de vida económica – sin la representación de una DRO, los ciudadanos no podrían conseguir un trabajo, contratar empleados, rentar un carro, comprar una casa o mandar a su hijo a la escuela. Cualquier DRO se aseguraría, naturalmente, que su contrato incluya multas por crímenes violentos – así que si usted roba un carro, su DRO tiene el derecho de usar la fuerza contra usted para conseguir el carro de vuelta – y probablemente tenga penalidades financieras también.

¿Como funciona esto en la práctica? Hagamos una prueba hipotética. Digamos que usted se levanta una mañana y decide volverse un ladrón. Bueno, lo primero que tendría que hacer es cancelar su contrato con DRO, para que así su DRO no pueda actuar contra usted cuando usted robe. Las DROs tendrían cláusulas permitiéndolo cancelar su contrato, así como las aseguradoras de hoy en día. Tendría entonces que notificar a su DRO que esta dejando su cobertura. No hay problema, usted esta fuera de la lista.

Sin embargo, las DRO como un todo realmente tendrían que tener un seguimiento de la gente que ha optado por salir totalmente del sistema de DROs, ya que estas personas claramente están mostrando su intención de volverse un bandido, de vivir por debajo de cuerda, de cometer crímenes. Entonces si usted cancela su seguro con la DRO, su nombre entra en una base de datos disponible para todas las DROs. Si usted firma con otra DRO, no hay problema, su nombre es sacado de la lista. Sin embargo, si usted no firma con ninguna otra DRO, alertas rojas aparecen por todo el sistema.

¿Que sucede entonces? Recuerde – no existe la propiedad publica en una sociedad sin estado. Si usted se ha vuelto un delincuente, ¿a donde va a ir? NO puede tomar el bus – las compañías de buses no aceptarían delincuentes, porque su DRO requerirá que ellos solo pueden atender a pasajeros cubiertos por una DRO, en caso de accidentes o de altercados. ¿Quiere llenar su tanque de gasolina? No se puede, por la misma razón. Puede intentar robarse un carro, lo cual puede funcionar, pero ¿que pasara cuando llegue a su destino y trate de rentar un cuarto de hotel? Si no tiene una tarjeta DRO, no puede. ¿Quiere dormir en un parque? Los parques son propiedad probada, así que continúe caminando. ¿Tiene hambre? No puede comprar en tiendas, o restaurantes – ¡no hay comida! ¿Que va a hacer?

Obviamente, aquellos sin representación de una DRO encontraran muy difícil el desplazarse o el conseguir algo de alimentos. Pero vayamos incluso mas lejos e imaginemos que, como un delincuente, usted es de alguna forma capaz de sobrevivir lo suficiente para empezar a tratar de robar de la casa de las personas.

Bueno, lo primero que las DROs harán es dar una recompensa a cualquiera que lo ubique y lo reporte (de hecho, existirían compañías que se especialicen en justamente esta clase de servicios). Mientras usted camina por una calle hacia la casa que espera robar, alguien le ve y lo delata. La DRO inmediatamente notifica al dueño de la calle (recuerde que no hay propiedad privada) quien inmediatamente lo hecha de su calle. ¿Se le opondrá al dueño de la calle? Su DRO apoyará plenamente el uso de la fuerza para proteger su propiedad o su vida.

Así que usted se sale de la calle. ¿Y adonde va a ir? Todos los dueños de las calles locales han sido notificados de su presencia, y rehúsan su entrada. Usted no puede ir a ningún lugar sin entrar sin permiso a propiedad privada. Usted es una paria. Nadie le ayudara o le dará comida, o de dará refugio – porque si lo hacen, su DRO terminara el contrato con ellos o les subirá las tarifas, y sus nombres quedaran en la base de datos que aquellos que le ayudan a los delincuentes. Literalmente, no hay a donde ir.

Así que, realmente, ¿que incentivo hay para entrar en una vida criminal? Trabajar para vivir – y ser protegido por una DRO – paga muy bien. Salir del sistema y volverse un delincuente pone el peso completo del sistema combinado de los DRO sobre usted – e, incluso, si usted logra sobrevivir todo este escrutinio y roba algo, este objeto se activa únicamente mediante voz o ha sido protegido en alguna otra forma contra el uso no autorizado. Así que supongamos que usted supera todo esto, y roba algo, ¿donde va a vender el objeto robado? Si usted no esta protegido por una DRO, ¿quien le comprara sabiendo que no tienen garantías si algo sale mal? Y además, cualquiera que interactúe con usted tendrá una sustancial recompensa por reportar su ubicación – y, si ellos hacen negocios con usted, serán expulsados del sistema de DRO.

¿Existirán entonces mercados negros? No – ¿donde operarían? La gente necesita un lugar donde vivir, carros para rentar, ropa que comprar, mercado para comer. No tener una DRO significa no participación en la vida económica.

Aunque es justo decir que la sociedad sin estado haría un mucho mejor trabajo en prevenir a los ciudadanos contra los crímenes de motivo – ¿que hay entonces de los crímenes de pasión?

Los crímenes de pasión son más difíciles de prevenir – pero también presentan mucho menos peligro de amenaza para aquellos fuera del circulo en el cual ocurren.

Así que, digamos, un hombre mata a su esposa. Ambos están cubiertos por una DRO, por supuesto, y su contrato incluiría específicas prohibiciones contra el asesinato. Entonces el hombre seria sujeto a todas las sanciones contenidas en el contrato – probablemente a labores forzadas hasta que cierta penalidad sea pagada, ya que la DRO seria responsable de pagarles económicamente a los parientes de la victima.

Esta bien, dirá usted, pero ¿que pasa si ya sea el hombre o la mujer no estaba cubierta por una DRO? Bueno, ¿donde vivirían? Nadie podría rentarles un apartamento. Si tienen su propia casa totalmente paga, ¿quien les vendería comida? ¿O gasolina? ¿Quien los contrataría? ¿Que banco aceptaría su dinero? Las penalidades por optar estar fuera del sistema son casi infinitas, y seria seguro decir que seria casi imposible sobrevivir sin una DRO.

Pero digamos que solo el esposo asesino – planeando matar a su esposa – opta por terminar contrato con su DRO sin contarle a su esposa. Bueno, lo primero que hará la DRO de ella es informarle la acción de su esposo – y las malas intenciones que esto puede representar – y la ayudarían a reubicarse si así lo desea. Si ella no opta por una reubicación, su DRO terminaría contrato con ella, ya que ha decidido vivir próxima a un delincuente, ella se esta exponiendo a un peligro inminente (¡y así mismo a la DRO a un alto riesgo económico!). Ahora ambos, el esposo y la esposa, han decido vivir sin DROs, y enfrentar entonces todos los problemas que acarrea esto.

Ahora miremos algo un poco más complicado – el asecho. Una mujer se obsesiona con un hombre, y comienza a llamarlo a todas horas y a seguirlo a todas partes. Bueno, si el hombre esta asegurado contra asecho, su DRO entra en acción. Esta llama a la DRO de la mujer, la cual le dice a ella: no siga asechando a este hombre o terminaremos el contrato con usted. ¿Y como sabe la DRO si realmente ha parado de asechar a la persona? El hombre deja de reportarla. Y si hay una disputa, ella usara un brazalete de tobillo localizador por un tiempo para estar seguros. Y recuerde – ya que no hay propiedad pública, ella puede ser expulsada de cualquier andén, calle o parque.

(Y si el hombre no tiene seguro contra asechos, no hay problema – solo será un poco mas caro comprarlo con una condición preexistente)

Aunque parezcan poco familiares, las DRO no son un concepto nuevo – estas son tan viejas como las civilizaciones mismas, pero se han mantenido al margen por el constante poder estatal durante el último siglo más o menos. En el pasado, el comportamiento social deseado era castigado mediante el ostracismo, y el riego era superado mediante sociedades amigables voluntarias. Un hombre que dejo a su esposa e hijos – o una mujer que fue embarazada fuera del matrimonio – ya no era bienvenida en una sociedad decente. Las DROs toman este mismo concepto un paso más allá, haciendo la información local disponible a todo el mundo, como los reportes crediticios lo hacen. Realmente no hay límites para los beneficios que las DROs pueden brindarle a una sociedad libre – se podrían crear seguros para cosas tales como:

· La esposa de un hombre dando a luz a un hijo que no es de el.

· Una hija que quede embarazada fuera del matrimonio

· Problemas de fertilidad para las parejas casadas

· … y mucho mas.

Todas las pólizas de seguros anteriores requerirían que las DROs tomen acciones efectivas para prevenir tales comportamientos – la mente entra a pensar en todos los posibles métodos de prevención y que así mismo sean tomados. Lo importante es recordar que toda esta clase de contratos son de carácter voluntario, así que no violan el absoluto moral de la no violencia.

Así que en conclusión – ¿como trata la delincuencia la sociedad sin estado? ¡Brillantemente! En una sociedad sin estado, hay muchos menos criminales, más prevención, mas sanciones – y la instantánea alerta de quienes quieran convertirse en criminales, ya que se salen del sistema de DROs. Mas incentivos para el trabajo honrado, menos incentivos para una vida de crimen, no habría lugar para esconder a los delincuentes, y en general un rechazo de la sociedad a aquellos que decidan operar fuera de los contratos del mundo civilizado, protección mutua y seguridad en general. Y recuerde – los Estados en el siglo 20 causaron mas de 170 millones de muertes –entonces, ¿estamos así de preocupados por los bien materiales y los ladrones de joyas en frente de tales números?

NO existe un sistema que reemplace la facultad de hombres por ángeles perfectos, pero la sociedad sin estado, al recompensar el bien y castigar el mal, asegurará, al menos, que los demonios sean visibles – en lugar de cobijarlos bajo la niebla actual de poder, política y propaganda.

Stefan Molyneux

martes, 9 de octubre de 2007

EL ATEISMO FUERTE

En el mundo de la filosofía, se ven normalmente a quienes hacen la demanda activa que no existe dios, a menudo, como extremistas. Realizar la proposición positiva sobre la no existencia de Dios se considera relacionado con la afirmación de que todas las formas de materia, de energía y de sentido se han descubierto ya, y que no hay nada nuevo por ser aprendido del universo. El simple hecho de que las verdades científicas se estén cambiando constantemente se considera justificación razonable para una forma de agnosticismo científico, que se amplía generalmente para incluir la vaga posibilidad de la existencia de seres sobrenaturales, tal como dioses. Puesto que no sabemos todo sobre el universo, demandan de los agnósticos, es imposible eliminar la posibilidad de que alguna clase de dios pudo o puede existir. Así el “ateismo fuerte” - la declaración positiva de la no existencia de dioses - se ve generalmente como una posición irracional, igualmente irracional como la afirmación teísta de que existen dioses.

Así, como la mayoría de las posiciones en el mundo post-Hegeliano, se concidera que la verdad está en alguna parte, en el punto medio entre dos extremos. "Afirmar de forma imprerativa la no existencia de dioses es tan irracional como desacertado", dicen los agnósticos. La posición más sensible es retener el juicio y no inclinarse en la balanza.

Aquellos con cualquier conocimiento básico de filosofía saben que la carga de la prueba está en los hombros de quienes afirmen la existencia de dioses, y que no se requiere ninguna acción por parte de los ateos en refutar la existencia de los mismos. Sin embargo, las fallas inevitables de todas las tentativas de probar la existencia de dioses realizadas por los teístas, nunca parecen trasladar esta posición a la categoría de “no verdad” - simplemente se translada a la categoría de "no probada pero posible". En este ensayo, me esforzaré en darles un pequeño empujón .

Como la mayoría de los problemas en filosofía, el conflicto proviene de imprecisiones en la definición. “Dios” es un concepto notoriamente flúido, capaz de cambiar según el caso a cualquier clase de definición. Dios puede ser definido como “la energía más alta,” o el “amor,” o la “energía,” o la “naturaleza,” o “un viejo hombre en una nube,” o “la energía que sostiene el universo” o “la primera causa” o la “esperanza” etc. etc. etc. naturalmente, ninguna discusión filosófica puede conservar alguna coherencia frente a tales - y a menudo contradictorias - definiciones violentamente amorfas.

Semejantemente, la definición de“existencia” es a menudo confusa. ¿Existencia significa cualquier forma de materia, energía o conciencia que podría existir concebiblemente en este o cualquier otro universo”? o ¿significa “una deidad cristiana cuyo hijo volvió de entre los muertos”? ¿Significa “el que se componga de la materia o la energía”? o ¿“lo que creo con todo mi corazón que existe”?

Por supuesto, si definen a “dioses” y la “existencia” de una manera tautológica, no se alcanza ningún avance en el conocimiento. Si se definen a los “dioses” como seres espirituales descubribles solo por medio de la fe, y la “existencia” se define, para incluir el anterior termino, aquello que sea descubrible por medio de la fe, no se gana nada. La “existencia” debe ser un estado objetivo, y el “conocimiento” debe ser una metodología objetiva.

Ahora, para la ciencia, la “existencia” es un concepto relativamente simple - se define como lo que consiste de materia o energía. Esto es absolutamente diferente de la “exactitud,” que es la correlación entre los conceptos y el comportamiento de la materia y la energía en el mundo real. Un concepto tiene exactitud - o validez - si predice o describe exactamente el comportamiento de la materia y la energía en el mundo real. Ésta, por supuesto, es la base del método científico, que es que todos los conceptos humanos deben someterse al empirismo de la prueba física y la experimentación. O, por ponerlo de otra manera, en cualquier conflicto entre el sentido y la materia, el sentido debe rendirse, puesto que el sentido puede contener errores, pero la materia no.

Con esta introducción (obviamente breve) en lugar, estamos mucho más cerca a entender el conflicto entre los ateos fuertes y débiles. La pregunta central sobre la existencia de dioses - no importa cómo está definida - es ésta: ¿están los dioses sujetos a las leyes físicas?

Si los dioses están sujetos a leyes físicas, entonces la primera ley a la que los dioses están sujetos es a ésta: puesto que la existencia se define como aquello que se componga de materia o de energía, si existen dioses, deben ser compuestos de materia o de energía.

El opuesto también debe ser verdad. Si los dioses no están compuestos de materia o energía, entonces los dioses por definición no existen. Puesto que la “existencia” se define como aquello que se componga de materia o de energía, la “no existencia” debe ser la que no posee ni la materia ni la energía. Así sostener que los dioses existen a pesar de una ausencia total de materia o de energía es sostener que la existencia iguala la no existencia, que es una contradicción completa. Si defino una “naranja” como un cítrico redondo que sean anaranjado en color, no puedo incluir en esa definición una naranja invisible que sea el contrario de redondo, el contrario de cítrico, el contrario de fruta, y el contrario de anaranjado. (Quiero decir, supongo que podría, pero quién creería que era en serio - o que estoy sano mentalmente?)

Si los dioses están sujetos a leyes físicas, entonces la evidencia física es realmente la única metodología por la cual podemos comprobar que ellos existen. Por supuesto, esto no requiere prueba física directa - no podemos percibir los agujeros negros directamente, sino que sabemos que existen debido a los efectos de su gravedad en la materia circundante, así como los flashes de energía que se lanzan mientras la materia capturada cruza el horizonte de acontecimiento. Pero puesto que la “existencia” se define como lo que se componga de materia o de energía, la prueba científica de la existencia debe ser una cierta evidencia de esa materia o energía. La “evidencia” se define básicamente como la que que afecte nuestros sentidos físicos de cierta manera - ya sea directamente, o a través de alguna clase de dispositivo que traduce un efecto, tal como un espectrógrafo o un osciloscopio. Puesto que nuestros sentidos físicos son órganos diseñados para transmitir los efectos de la materia y de la energía, es esencialmente con la evidencia de los sentidos que podemos determinar la existencia o la no existencia de cosas. Si sostengo que existe algo, pero que no hay manera de detectarlo, mi discusión se contradice. Digamos que yo le digo a un hombre sordo que oigo un sonido ruidoso muy fuerte proveniente de un altavoz. Si él pone su mano en el altavoz y no siente ninguna vibración, él tiene todo el derecho de ser escéptico. Si digo que este sonido ruidoso no tiene vibraciones, él puede entonces sacar su micrófono de confianza o algun otro detector de ondas acústicas. ¿Si este instrumento no detecta ningún sonido en la vecindad, puedo sin embargo decirle que está ocurriendo este sonido ruidoso? ¡En un cierto punto, si mi definición del “sonido ruidoso” se convierte en “aquello que es el contrario de cualquier evidencia que un sonido ruidoso está ocurriendo” entonces claramente mi acercamiento a la verdad necesita un poco de trabajo!

Este acercamiento ayuda a aclarar el valor de la verdad en el asunto acerca de la existencia de los dioses. Si los dioses están sujetos a leyes físicas, entonces la evidencia sensual de una cierta clase se requiere para determinar su existencia. Si los dioses no están sujetos a las leyes físicas, entonces los dioses no existen por definición, ya que aquello que no esté sujeto a leyes físicas - es decir no se compone de materia o de energía - no existe.

Si los dioses están sujetos a las leyes físicas, ramificaciones importantes siguen. Puesto que los dioses deben estar limitados por leyes físicas, los milagros son imposibles, puesto que los milagros son por definición violaciones de leyes físicas. Semejantemente, los dioses no pueden ser omniscientes y todopoderosos, puesto que ambas cualidades violarían los principios básicos de las leyes físicas. La omnisciencia requeriría conocimiento instantáneo de toda la materia, más allá de, presente y futuro, lo cual es claramente imposible, mientras que la omnipotencia requeriría la capacidad de romper los límites de leyes físicas, que nos trae de nuevo al reino de la no existencia.

Si los dioses están sujetos a leyes físicas, entonces la religión no tiene ningún sentido, y el orar o rezar a estos dioses tiene tanto sentido como adorar un agujero negro, pidiendole al Sol para que te conceda favores, o circuncidar a tu hijo para apaciguar la velocidad de la luz. Si los dioses no están sujetos a leyes físicas, entonces el concepto de “dioses” es sinónimo con el concepto de no existencia, lo cual hace a la religión aún mas corrupta. Entonces, en lugar de adorar a la luna, usted de hecho estaría adorando al espacio vacío entre la tierra y la luna.

¿Por qué existe entonces tal oposición a la negación de la existencia de los dioses? Mucha gente con la que he hablado en relación al ateísmo fuerte se siente extremadamente incómoda afirmando que no existen dioses. O, para ser más exacto, se sienten extremanamente incomodos diciendole a los cristianos, por ejemplo, que el dios cristiano no existe . En lugar de enfrentar a los fieles creyentes con el problema de la falsedad de su adoración imaginaria, ellos redefinen a “dios” dentro de sus propias mentes como una “forma potencial de materia o de energía que no se ha descubierto todavía,” o “aquello que podría existir en un universo alterno,” o algo de ese estilo. Esto permite que continúen comiendo en la misma mesa - o al menos evitando un conflicto abierto - con aquellos adictos a las supersticiones absurdas. Sin embargo, podría ser discutido que esto es una posición bastante cobarde. O un criterio para determinar la verdad existe, o no . Si existe tal criterio, entonces debe ser objetivo, y basado en la evidencia de los sentidos y de la razón, que imposibilita la existencia de cualquier forma de deidades religiosas. Si no existe tal criterio, entonces todo y nada es verdad, y el agnosticismo, el ateismo, la superstición, la religión y la creencia firme que los zapatos pueden volar y cantar canciones son todo igualmente válido.

Si existe un criterio objetivo para determinar la existencia de la verdad, este no puede ser lógicamente aplicado según el capricho, la conveniencia del momento, o solamente en las situaciones en que sientan emocionalmente cómodas. Si usted desea tomar una posición de racionalidad y verdad, entonces le aplaudo totalmente - y comprendo las dificultades sociales acompañantes que resultan a menudo. Si, sin embargo, usted toma una posición de racionalidad y de verdad, pero por otra parte se sienta cómodamente en una discución despues que cualquiera se altere con las verdades que ver la vida racionalmente puede acarrear, no existe una razón de peso para que se haya levantado en primer lugar.

Stefan Molyneux